Poliamor: amar a más de una persona, sin mentiras ni presiones

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El poliamor es una forma de vínculo afectivo en la que una persona puede mantener relaciones amorosas y sexuales con más de una persona al mismo tiempo, con el consentimiento y conocimiento de todas las partes involucradas.

A diferencia de la infidelidad, el poliamor se basa en la honestidad, el respeto, la comunicación abierta y la ética relacional.

De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología (APA), el poliamor se distingue por su estructura no monógama pero consensuada, y subraya que no se trata de relaciones abiertas sin reglas, sino de acuerdos explícitos y emocionales entre quienes lo practican. Esta modalidad desafía los modelos tradicionales de pareja, pero no busca reemplazarlos, sino ampliar el espectro de relaciones posibles.

Un punto central del poliamor es que se practica sin coerción, sin presión y sin manipulación. La autonomía personal y el respeto mutuo son fundamentales.

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Todas las personas involucradas deben tener la libertad de elegir y renegociar sus límites. Así lo señala Jessica Fern, psicoterapeuta y autora del libro Polysecure, quien destaca la necesidad de crear relaciones seguras y sostenibles en cualquier configuración.

Quienes practican el poliamor afirman que la fidelidad no depende de la exclusividad sexual o romántica, sino de la honestidad emocional y el compromiso acordado.

Esta forma de vincularse también pone sobre la mesa reflexiones sobre los celos, la posesividad y la dependencia afectiva, invitando a construir relaciones más conscientes.

En México, aunque no existe un marco legal que reconozca formalmente el poliamor, cada vez hay más espacios de visibilidad y discusión sobre las diversas formas de amar. En el sentido legal, hay una necesidad de garantizar que todas las formas de relación afectiva, siempre que sean consensuadas y éticas, puedan ser vividas sin estigmas ni discriminación.

El poliamor no es una moda, es una posibilidad más entre muchas para ejercer la libertad afectiva, siempre que se practique desde la empatía, la claridad y el respeto profundo por uno mismo y por los demás.

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