16 Días de Activismo: frenar la violencia de género
Los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, que culminan hoy 10 de diciembre, siguen siendo una herramienta esencial para visibilizar, prevenir y combatir una de las violencias más persistentes en el mundo.
La ONU Mujeres señala que, a nivel global, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja o de terceros a lo largo de su vida.
En América Latina, el feminicidio continúa como una de las manifestaciones más extremas de esa violencia: datos de la Cepal indican que, en la región, al menos 4,050 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 2022, cifra que se mantiene sin disminuciones significativas.
En México, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registró 848 feminicidios en 2023, mientras que miles de agresiones sexuales y de violencia familiar se mantienen subregistradas debido al miedo a denunciar, la revictimización y la desconfianza institucional. Todo ello refuerza la necesidad de seguir generando visibilidad y exigencia pública.
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Por qué los “16 Días” siguen siendo necesarios
Los 16 Días de Activismo continúan vigentes porque permiten:
- Visibilizar formas de violencia normalizadas, como la violencia digital, la violencia económica o el control coercitivo.
- Impulsar agendas públicas que prioricen la prevención, la atención integral y el acceso a la justicia.
- Romper el silencio que aún rodea a víctimas y sobrevivientes.
- Crear redes comunitarias de apoyo y fortalecer la participación social.
- Recordar que la violencia de género no es un asunto privado, sino una problemática estructural que exige respuestas colectivas y políticas sostenidas.
Avances, pero aún insuficientes
Los esfuerzos de organizaciones civiles, instituciones y colectivas feministas han permitido reformas legales, creación de refugios, protocolos de atención y nuevos modelos de acompañamiento. Sin embargo:
- Persisten altos niveles de impunidad en delitos contra mujeres.
- La atención institucional es desigual entre regiones.
- La violencia se transforma: aumentan casos de violencia digital, acoso, extorsión emocional, y control a través de tecnologías.
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Por ello, la campaña se vuelve más relevante cada año: mantener el tema en la agenda pública significa salvar vidas.
Los 16 Días terminan pero deben ser un punto de partida para exigir políticas públicas efectivas, garantizar derechos, promover educación en igualdad y acompañar a quienes enfrentan violencia.
La meta sigue vigente: realidades donde ninguna mujer o niña viva con miedo.




