El escándalo que marcó a México: el Baile de los 41, entre represión y memoria
El 18 de noviembre de 1901, la Ciudad de México fue escenario de un hecho que se convirtió en símbolo de represión y estigma: el Baile de los 41. En una casa de la colonia Tabacalera, 42 hombres —21 vestidos de traje y 21 con vestidos, pelucas y joyas— celebraban una fiesta privada cuando la policía irrumpió en el lugar. Aunque se habló de 42 participantes, solo 41 fueron arrestados, lo que dio nombre al episodio.
La redada ocurrió bajo el régimen de Porfirio Díaz, y entre los asistentes se mencionó al yerno del presidente, Ignacio de la Torre y Mier, quien habría sido el misterioso número 42 que nunca fue oficialmente consignado.
La prensa de la época convirtió el suceso en un escándalo nacional, con titulares que ridiculizaban y criminalizaban a los detenidos. Los grabados de José Guadalupe Posada reforzaron la burla pública, mientras que los arrestados fueron condenados a trabajos forzados en Yucatán, en un castigo arbitrario que buscaba ejemplificar la “defensa de la moral”.
El Baile de los 41 no fue un delito, sino una reunión clandestina de hombres que buscaban vivir su identidad y libertad en un contexto profundamente conservador.
CONTINÚA LEYENDO:
Sin embargo, la irrupción policial y la cobertura mediática transformaron el episodio en un instrumento de control social. El número 41 quedó marcado en el imaginario mexicano como sinónimo de burla y estigma hacia la homosexualidad, un código que sobrevivió por décadas.
Las consecuencias fueron devastadoras para los participantes y sus familias, pero también dieron origen a un símbolo de resistencia. Con el tiempo, el Baile de los 41 se convirtió en referente para el activismo LGBTTTIQA+ en México, al evidenciar cómo la represión estatal y el escarnio público buscaban silenciar la diversidad. Más de un siglo después, el episodio sigue siendo recordado como un punto de partida en la lucha por la visibilidad y los derechos de la comunidad.
El Baile de los 41 es revisitado en investigaciones históricas, obras literarias y películas, como la producción estrenada en 2020, que rescata la memoria de quienes fueron castigados por vivir su identidad. Lo que en su momento fue un escándalo, hoy se reconoce como un antecedente de la lucha contra la discriminación y por la inclusión.




