Lucha contra el cáncer de cuello uterino
En el marco del Día de Acción para la Eliminación del Cáncer de Cuello Uterino (CaCu), las autoridades sanitarias y organizaciones de la sociedad civil en México destacan la necesidad urgente de intensificar la prevención y la detección oportuna de esta enfermedad, que continúa siendo una de las principales causas de muerte por cáncer en mujeres en el país.
El Reto de la Mortalidad
Según las cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el CaCu se mantiene como la segunda neoplasia maligna más frecuente y con alta mortalidad entre la población femenina mexicana. Tan solo en 2024, se registraron 4,646 defunciones a causa de esta enfermedad, una cifra que subraya la persistencia del desafío de salud pública.
La enfermedad está estrechamente ligada a la infección persistente por el Virus del Papiloma Humano (VPH), haciendo de la prevención una tarea prioritaria.
Ejes de la Estrategia Nacional
Para alinear a México con la meta global de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de eliminar el CaCu para el año 2030, el país ha centrado sus esfuerzos en tres pilares fundamentales:
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1. Vacunación: El Escudo Protector
La vacunación contra el VPH es reconocida como la herramienta más potente para prevenir el cáncer. Tras periodos de interrupción logística, las campañas de inmunización han sido relanzadas, enfocándose en un esquema de dosis única para niñas de 5to. de primaria, 6to., y adolescentes de 11 a 16 años. El objetivo es alcanzar las altas coberturas necesarias para interrumpir la transmisión del virus.
2. Detección Oportuna: Más Allá del Papanicolau
La detección temprana sigue siendo la clave para la supervivencia. Instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportaron la realización de más de 3.7 millones de pruebas de Papanicolaou en 2024.
No obstante, la estrategia se moderniza, promoviendo cada vez más la prueba de VPH de alta precisión como método de tamizaje primario, permitiendo identificar a las mujeres en mayor riesgo y garantizar un tratamiento temprano de las lesiones precancerosas.
3. Tratamiento y Cobertura
El tercer pilar se enfoca en asegurar que todas las mujeres diagnosticadas, tanto con lesiones precursoras como con cáncer invasivo, accedan a un tratamiento oportuno y de calidad, incluyendo la gestión del cáncer avanzado y la provisión de cuidados paliativos.
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La Meta 2030: Una Responsabilidad Colectiva
El llamado en este Día de Acción es a la sociedad en general. Expertos recuerdan que alcanzar la meta de eliminación del CaCu como problema de salud pública requiere de una cobertura del 90% en vacunación, 70% en tamizaje y 90% en tratamiento efectivo.
Las autoridades instan a las madres, padres y tutores a llevar a las adolescentes a vacunar, y a todas las mujeres mayores de 25 años a mantener sus citas de detección periódicas. La eliminación del cáncer de cuello uterino es posible, pero depende de la acción y la conciencia de cada persona.
