¿Por qué rompió Perú relaciones diplomáticas con México?

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El Gobierno de Perú anunció la decisión de romper relaciones diplomáticas con México. Según el comunicado, esta medida responde a lo que consideran “reiteradas ocasiones en las que el gobierno mexicano intervino en asuntos internos de nuestra nación”, un argumento respaldado por el canciller Hugo de Zela.

La tensión bilateral entre ambos países, aunque no había alcanzado antes una ruptura formal, ya había entrado en un periodo de distanciamiento político y diplomático. Tras la destitución del ex presidente Pedro Castillo en diciembre de 2022, las críticas del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y su negativa a reconocer al gobierno de Dina Boluarte marcaron un antes y un después en la relación.

Aunque técnicamente las relaciones no estaban cortadas, estaban “disminuidas, totalmente estancadas”, según Francisco Belaúnde Matossian.

Las declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum hace poco probable un cambio inmediato en la postura diplomática. Aunque países como Chile han intentado mediar, el margen de acción sigue siendo limitado.

La ruptura de relaciones fue inminente con el asilo político que se le otorgó México a la exprimera ministra Bettsy Chávez.

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¿En qué afecta la ruptura?

Entre los efectos tangibles de este distanciamiento está el turismo. México reinstauró visas para ciudadanos peruanos, lo que ha complicado los viajes entre ambos países.

Mientras tanto, el comercio bilateral, respaldado por el tratado de libre comercio vigente desde 2011 y la participación en la Alianza del Pacífico y APEC, se mantiene incierto, ya que México rechazó la ruptura.

En el ámbito académico, las universidades continuaron colaborando. Intercambios estudiantiles, proyectos conjuntos y becas siguen vigentes, lo cual demuestra que los lazos civiles y culturales resisten más allá de los gobiernos. Estas instituciones no tienen los filtros ideológicos de los gobiernos, y pueden seguir construyendo puentes, aunque el tiempo dirá que tantas afectaciones traerá; la Embajada de México en Perú se mantuvo resguardada y cerrada el día de hoy.

Perú rompió relaciones con México por la percepción de intromisión mexicana en sus asuntos internos, lo cual encendió una tensión diplomática que ya venía gestándose.

Aunque el comercio y la educación siguen activos, el vínculo diplomático está en un impasse. Ahora, la pregunta es cuándo y cómo ambos países retomarán el diálogo para sanar una relación que, por historia y mutua conveniencia, no conviene que siga congelada.

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