Las mujeres toman la palabra en la Huasteca: entre demandas, esperanza y resistencia
En San Felipe Orizatlán, Huejutla, Yahualica y Zacualtipán, el silencio fue reemplazado por voces decididas: mujeres de distintas edades y comunidades se reunieron este fin de semana en las asambleas “Voces por la Igualdad y contra las Violencias”, donde hablaron de lo que durante años ha sido ignorado: las violencias cotidianas, las barreras para acceder a sus derechos y la urgencia de ser escuchadas.
Estas asambleas forman parte de una estrategia nacional impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, y en Hidalgo fueron acompañadas por Susana Ángeles Quezada, en representación de la Secretaría de las Mujeres, y por Katya Gabriela Hernández Pérez, titular del Instituto Hidalguense de las Mujeres (IHM).
También participaron alcaldesas, alcaldes y autoridades locales, en un ejercicio que busca dejar atrás los discursos para dar paso a la escucha activa.
Susana Ángeles destacó que la meta es realizar 600 asambleas en todo el país durante 2025, y que el enfoque está en los territorios: colonias, pueblos, barrios y cabeceras municipales, donde las desigualdades se viven con crudeza. Reconoció también el respaldo del gobernador Julio Menchaca, a quien consideró un aliado en el trabajo por los derechos de las mujeres.


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Por su parte, Katya Gabriela Hernández hizo énfasis en la atención integral en materia de género que impulsa el gobierno estatal y llamó a aprovechar los servicios gratuitos que ofrecen los Centros LIBRE en Atlapexco, Jaltocán, Yahualica, Molango y Zacualtipán.
En las mesas de diálogo, las mujeres compartieron experiencias de violencia física, psicológica y simbólica, así como la exclusión educativa y la falta de oportunidades para participar en la vida pública. Una de las propuestas más repetidas fue la de abrir caminos reales para que las mujeres indígenas accedan a cargos de representación y toma de decisiones.
La presidenta municipal de Yahualica, Francisca Lara Vázquez, habló sin rodeos: “La violencia por usos y costumbres sigue presente en nuestras comunidades”. Y reconoció que estas asambleas no lo resolverán todo, pero sí representan una esperanza para construir una sociedad más justa y libre de discriminación.


Con estas jornadas en la Huasteca y la Sierra, ya son 10 asambleas realizadas en Hidalgo —incluidas las de Apan, Santiago Tulantepec, Tulancingo, Tepeapulco, Acaxochitlán y Cuautepec—, de las 25 previstas para el estado. En cada una, las mujeres no solo relatan sus vivencias: exigen cambios y los quieren ya.