Identidades diversas, derechos iguales: la lucha no se detiene
Junio es el mes del orgullo, pero el 25 del mes se conmemora el Día Mundial de la Diversidad Sexual, fecha que busca reivindicar los derechos humanos de todas las personas que se identifican con la diversidad sexual y de género, promoviendo la inclusión, el respeto y la no discriminación en todos los ámbitos de la sociedad.
Esta jornada internacional tiene como objetivo visibilizar la riqueza de la diversidad humana, al tiempo que recuerda la importancia de seguir trabajando por un mundo más justo, igualitario y libre de violencia, sin importar la orientación sexual, identidad de género o expresión de género de cada persona.
Además del 25 de junio, se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQA+ cada 28 de junio, en honor a los Disturbios de Stonewall ocurridos en 1969 en Nueva York, considerados el punto de partida de la lucha moderna por los derechos de la comunidad LGBTTTIQA+.
La diversidad sexual engloba múltiples formas de vivir la sexualidad y el género. Incluye orientaciones sexuales como la heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad o asexualidad; identidades de género como hombre, mujer, transgénero, no binarie, entre otras; y la manera en que cada persona expresa su género en el entorno social.
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Los crímenes de odio por razones de orientación sexual o identidad de género siguen ocurriendo en distintas partes del mundo, esta fecha también representa una oportunidad para reflexionar sobre los retos pendientes en materia de derechos humanos, acceso a la justicia, salud, educación y representación política para las personas de la diversidad sexual.
Organismos internacionales como la ONU, la CIDH y Amnistía Internacional han reconocido que la lucha contra la discriminación basada en la orientación sexual o identidad de género es una prioridad global y una condición necesaria para garantizar los principios de igualdad y dignidad.
El Día Mundial de la Diversidad Sexual marca la necesidad por una acción colectiva para recordar que todas las personas merecen vivir libres, seguras y con pleno respeto a su identidad.
