Recomendación: “Las tres muertes de Marisela Escobedo”
¿Puede una madre hacer justicia por su hija en un país donde reina la impunidad? Esa es la pregunta que atraviesa “Las tres muertes de Marisela Escobedo”, el crudo y conmovedor documental dirigido por Carlos Pérez Osorio y estrenado en 2020 por Netflix, que narra una de las historias más desgarradoras y reveladoras del feminicidio y la impunidad en México.
Basado en una exhaustiva investigación de la periodista Karla Casillas Bermúdez, el documental reconstruye la historia de Marisela Escobedo Ortiz, activista asesinada frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua el 16 de diciembre de 2010, mientras exigía justicia por el feminicidio de su hija Rubí Frayre, cometido en 2008 por Sergio Barraza Bocanegra, quien, a pesar de confesar el crimen y señalar el lugar donde abandonó el cuerpo, fue absuelto por los jueces “por falta de pruebas”.
Marisela no se rindió. Con recursos propios, encontró al asesino, lo hizo detener, enfrentó a la burocracia, documentó cada paso en un diario y llevó su exigencia hasta las puertas del poder.
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Ni el desinterés del Estado, ni las amenazas, ni sus problemas de salud la detuvieron. Su lucha, sin embargo, terminó con una bala en la cabeza, disparada a plena luz del día y frente a cámaras de seguridad que hasta hoy no han permitido justicia.
La producción de Netflix, VICE Studios y Scopio ofrece acceso inédito a diarios personales, audiencias judiciales, fotografías familiares, testimonios y documentos oficiales, para contar no solo un crimen atroz, sino una tragedia nacional.
Con más de 3,700 páginas de expedientes, 21 horas de video judicial y un centenar de solicitudes de información, el documental reconstruye las tres muertes de Marisela: la de su hija, la de su fe en el sistema de justicia, y la propia.
Este documental es esencial para comprender la profundidad de la violencia de género, la corrupción institucional y la desprotección de las víctimas en México. Es también un llamado urgente a no olvidar, a exigir, a nombrar.
Porque Marisela no solo buscó justicia para su hija: la buscó para todas. Y su historia sigue doliendo porque su crimen sigue impune.
