LGBTFobia: ¿cómo reconocerla y combatirla?
La LGBTFobia sigue presente en múltiples formas: desde agresiones físicas hasta exclusión laboral, discriminación familiar o violencia institucional.
En América Latina, esta fobia no sólo persiste: mata. Y la lucha por erradicarla comienza por reconocerla y actuar colectivamente.
¿Qué es la LGBTFobia?
La LGBTFobia es la aversión, odio, discriminación o violencia hacia personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersex, pansexuales, queer y otras identidades no heteronormadas.
Esta violencia puede manifestarse de forma verbal, psicológica, física, simbólica o estructural, afectando profundamente la salud mental y física de las personas.
Según el Observatorio de Personas Trans Asesinadas (TMM), desde 2008 hasta 2023 se han registrado más de 4,600 asesinatos de personas trans en todo el mundo.
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En México, el Informe de Crímenes de Odio de Letra S (2023) documentó 92 asesinatos por motivos de orientación sexual o identidad de género, siendo uno de los países con más homicidios contra personas LGBTTTIQA+ en la región.
¿Cómo se ve la LGBTFobia en lo cotidiano?
- Chistes, burlas o comentarios “inocentes” sobre personas LGBTTTIQA+.
- Negación de servicios de salud, educación o trabajo por razones de identidad u orientación.
- Rechazo familiar, expulsión del hogar o terapias de conversión.
- Falta de políticas públicas inclusivas o inacción estatal ante denuncias de violencia.
- Agresiones en redes sociales y medios de comunicación.
Estas manifestaciones generan un entorno hostil que vulnera derechos fundamentales y, en muchos casos, pone en riesgo la vida.
¿Cómo combatir la LGBTFobia?
- Educar y sensibilizar: incluir contenidos sobre diversidad sexual y de género en programas educativos desde edades tempranas ayuda a derribar estereotipos y prevenir la violencia.
- Escuchar y validar: reconocer la identidad de las personas LGBTTTIQA+ sin cuestionamientos, utilizar su nombre y pronombres correctos, y apoyar sus denuncias de violencia.
- Visibilizar y apoyar: difundir historias, arte, activismo y aportes de la comunidad LGBTTTIQA+ contribuye a romper prejuicios. Apoyar negocios, organizaciones o colectivos también es una forma de resistencia.
- Exigir políticas públicas reales: presionar a las autoridades para implementar leyes contra los crímenes de odio, reconocer las identidades trans en documentos oficiales, garantizar acceso a salud sin discriminación y prohibir las llamadas “terapias de conversión”.
- Intervenir ante la violencia: no ser cómplice del silencio. Denunciar, intervenir, acompañar. La neutralidad ante la discriminación también perpetúa la violencia.
La lucha contra la LGBTFobia no es sólo tarea de las personas LGBTTTIQA+, sino de toda la sociedad. Construir espacios seguros, dignos y libres de violencia es responsabilidad colectiva.
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¿Dónde acudir?
En México, organizaciones como Letra S, Red de Juventudes Trans, Balance AC, Casa Frida, entre muchas otras, ofrecen acompañamiento legal, psicológico, refugio y asesoría para personas LGBTTTIQA+ que viven violencia.
Porque el amor, la identidad y la diversidad no deben costar la vida, reconocer la LGBTFobia es el primer paso para erradicarla. Y combatirla, cada día, en cada espacio, es un acto de justicia.