Infancia en retroceso: bienestar, salud y educación en crisis tras la pandemia

Familia y Bienestar

El bienestar de la infancia en los países más ricos del mundo se ha deteriorado de forma alarmante desde la pandemia de COVID-19, reveló el informe “Report Card n.º 19: Bienestar infantil en un mundo impredecible”, publicado este martes por UNICEF Innocenti – Centro Mundial de Investigaciones y Estudios Prospectivos.

El estudio comparó datos de 2018 y 2022 en 43 países de la OCDE y la Unión Europea, y halló retrocesos significativos en rendimiento escolar, salud mental y condición física de niños y niñas. Entre las conclusiones más graves: la mitad de los jóvenes de 15 años no sabe leer, escribir ni hacer operaciones básicas, un incremento del 4% desde 2018.

Dada la magnitud de los desafíos a los que deben enfrentarse, debemos adoptar un enfoque coherente y holístico que abarque a toda la infancia”, subrayó Bo Viktor Nylund, director de UNICEF Innocenti.

Educación en crisis: retroceso de hasta un año

Los cierres escolares de entre 3 y 12 meses obligaron a millones de menores a continuar sus estudios a distancia, lo que provocó una pérdida promedio de entre siete meses y un año en competencias clave como lectura y matemáticas.

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Los más afectados fueron los niños y niñas de entornos desfavorecidos, quienes no contaron con apoyo suficiente antes ni durante la crisis sanitaria.

Salud mental y física: una infancia insatisfecha y con sobrepeso

En términos de salud mental, el informe reporta un descenso en la satisfacción con la vida en 14 de los 32 países con datos disponibles, con Japón como única excepción donde hubo una mejora.

A esto se suma el deterioro de la salud física, con un aumento significativo del sobrepeso infantil en 14 países, reflejo de una tendencia previa que la pandemia agravó.

Aunque Países Bajos, Dinamarca y Francia siguen ocupando los primeros puestos en bienestar infantil, otras naciones, incluyendo México, Colombia, Costa Rica, Chipre y Bulgaria, presentan los niveles más altos de estudiantes de 15 años sin habilidades básicas, superando el 66% de su población adolescente.

Llamado a la acción

El informe advierte que incluso los países de ingresos altos enfrentan serias dificultades para garantizar una infancia segura y un futuro prometedor para sus menores.

Además, alerta sobre la fragilidad de los avances en bienestar infantil ante crisis globales como la pandemia y el cambio climático.

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UNICEF recomienda a los gobiernos adoptar medidas urgentes:

  • Reforzar la educación básica y digital, con atención especial a los rezagados.
  • Priorizar la salud mental, mediante prevención, servicios especializados y combate al acoso.
  • Garantizar alimentación nutritiva y regular los productos no saludables.
  • Escuchar e involucrar a los niños y niñas en la creación de soluciones.

“Antes de la pandemia ya había niños sin apoyo adecuado, incluso en los países ricos. Hoy, con una economía global inestable, es urgente priorizar la infancia para garantizar su bienestar y la sostenibilidad social y económica a largo plazo”, concluyó Nylund.

El Report Card n.º 19 se convierte así en una advertencia clara: el futuro de la infancia está en juego, incluso donde menos se espera.

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