Rompiendo fórmulas y estereotipos: el poder de las mujeres en las matemáticas
Cada 12 de mayo, el mundo celebra el Día de las Mujeres en las Matemáticas, una fecha que reconoce las contribuciones, luchas y logros de las mujeres en una disciplina históricamente dominada por hombres.
La conmemoración no es casual: fue establecida en honor al nacimiento de la brillante matemática Maryam Mirzakhani, la primera mujer en recibir la Medalla Fields, el máximo reconocimiento internacional en esta área, equivalente al Nobel.
Aunque su presencia ha sido invisibilizada durante siglos, las mujeres han sido piezas clave en el avance del pensamiento matemático; desde Hipatia de Alejandría, en la antigüedad, hasta científicas modernas como Katherine Johnson, quien calculó las trayectorias que permitieron a la NASA llevar humanos al espacio, las historias de estas pioneras siguen inspirando a nuevas generaciones.
En la actualidad, la participación femenina en las matemáticas aún enfrenta barreras. De acuerdo con la UNESCO, las mujeres representan solo el menos del 30% de los investigadores en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) a nivel mundial.
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En México, datos del CONACYT revelan que aunque ha aumentado el número de mujeres en posgrados científicos, su presencia en áreas como matemáticas puras o física sigue siendo baja en comparación con otras disciplinas.
A pesar de ello, existen iniciativas que buscan cerrar esta brecha. Programas como “Niñas STEM, pueden” o redes como “Mujeres Matemáticas Mexicanas” promueven la participación temprana de niñas y jóvenes en actividades científicas, derribando estigmas y fomentando el acceso equitativo.
Celebrar el Día de las Mujeres en las Matemáticas no solo honra a figuras históricas, sino que también visibiliza la necesidad de crear espacios justos, libres de discriminación y con oportunidades reales para que más mujeres puedan desarrollar su talento en este campo.
Porque las matemáticas no tienen género, pero sí historia… y las mujeres han sido parte fundamental de ella.