Analfabetismo digital: barrera para las mujeres
El analfabetismo digital se ha convertido en una forma moderna de exclusión: mujeres y niñas carecen de las habilidades digitales básicas necesarias para acceder plenamente a la educación, la salud, los empleos y la participación ciudadana.
Según ONU Mujeres, en México, 63 % de las mujeres que no usan internet explican que es porque no saben cómo hacerlo. En América Latina, estas cifras alcanzan una dimensión aún mayor: 40 % de las mujeres no están conectadas o no pueden costear el acceso, lo cual representa más de 89 millones de mujeres, equivalente a la población combinada de Argentina y Colombia.
En México, la brecha digital de género también se manifiesta en la diferencia de usuarios de internet: el 58 % de los hombres tienen acceso, frente al 52 % de mujeres.
Además, el 40 % de las mujeres en América Latina carecen de habilidades digitales básicas, que incluyen el uso de herramientas de oficina, navegación segura o discernimiento ante noticias falsas.
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En Ecuador, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) reportó que el analfabetismo digital en personas de 15 a 49 años es del 11,4 %, con una brecha de género evidente: 12,1 % entre mujeres, frente a 10,6 % entre hombres, particularmente en zonas rurales, donde llega al 20 %.
En el contexto mexicano, el analfabetismo digital afecta a 23 % de los internautas, es decir, alrededor de 12.5 millones de personas con acceso a internet, quienes no saben utilizarlo debido a carencias educativas o económicas.
¿Por qué impacta tanto a las mujeres?
- La falta de alfabetización digital priva a las mujeres del acceso a derechos fundamentales, como educación, salud, trámites públicos o generación de ingresos. En zonas rurales y entre adultas mayores, esta limitada capacitación condiciona su autonomía.
- Además, repercute en su inclusión laboral en sectores de alta demanda tecnológica: solo el 22 % de las mujeres participan en disciplinas STEM, pese a que para 2050, el 75 % de los empleos estarán en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas.
Consecuencias y retos por enfrentar
Este déficit pone a las mujeres en una situación similar a no poder leer y escribir hace décadas, pero en un mundo digitalizado. Su marginalización se reproduce en el ámbito laboral, su participación en las nuevas profesiones y su acceso a información segura. Si no se aborda con urgencia, muchas mujeres, especialmente en entornos rurales y con menos educación, quedarán fuera del mercado laboral.
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Cerrar la brecha digital requiere políticas públicas con perspectiva de género: programas de formación digital inclusiva, infraestructura accesible y apoyo comunitario colaborativo; así se puede garantizar que la tecnología sea una herramienta de autonomía, igualdad y desarrollo para todas las mujeres.
