Tulancingo enfrenta atrasos en cultivos por exceso de lluvias, prevé beneficios en reservas de agua
El secretario del Campo de Tulancingo, Hugo Flores Jiménez, informó que tras diversos recorridos en superficies de siembra, se cuenta con información actualizada del ciclo primavera–verano 2025, destacando retrasos en cultivos clave como cebada y maíz debido a las condiciones climatológicas.
En el caso de la cebada, las lluvias provocaron un atraso en la fecha de siembra, lo que mantiene el crecimiento de las plantas en un 40 por ciento, cuando lo habitual es el doble.
Respecto al maíz, en la superficie de riesgo se está realizando el ensilado para conservar forraje destinado principalmente a bovinos lecheros. En la superficie temporal, el grano presenta un retraso de 20 días, lo que podría exponerlo a heladas tempranas y afectar su productividad.
En las praderas, la abundante agua infiltrada ha generado falta de oxigenación en los pastizales, lo que disminuye la disponibilidad de forraje y repercute directamente en la producción de leche.
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Pese a estos desafíos, se destacó que las lluvias extraordinarias también han sido benéficas, pues han favorecido la recarga de mantos freáticos y cuerpos de agua, lo que permitirá mayor disponibilidad hídrica en temporada de estiaje y podría reducir la incidencia de incendios durante la sequía.
En Tulancingo, la superficie de siembra alcanza las 12 mil 500 hectáreas, siendo el maíz el cultivo con mayor presencia, con el 60 por ciento del municipio dedicado a esta siembra, considerada la principal fuente de ingresos en ejidos y comunidades.
Finalmente, se informó que los recorridos continuarán para documentar y proyectar la cantidad de cosechas al cierre del ciclo, atendiendo la instrucción de la presidenta Lorena García Cázares.
