5 mitos sobre lactancia que afectan a las madres trabajadoras
Perduran los estigmas y mitos sobre la lactancia, las madres trabajadoras se enfrentan a ellos, aquí te hablamos de algunos.
1. “Es imposible amamantar y trabajar a la vez”
Este mito sostiene que la lactancia requiere una dedicación exclusiva incompatible con el empleo.
La realidad: muchas madres combinan lactancia y trabajo con éxito, mediante extracción de leche con sacaleches y organización previa. Establecer rutinas y negociar espacios privados y pausas adecuadas con el empleador facilita la continuidad de la lactancia.
2. “Si no amamantas a demanda, la producción de leche se detiene”
Aunque la producción está influida por la demanda del bebé, no cesa si se extrae leche varias veces al día durante el trabajo.
Se mantiene un buen suministro si se combina extracción laboral con tomas directas cuando la madre está con el bebé.
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3. “El estrés laboral afecta gravemente la lactancia”
Es común creer que el estrés del trabajo reduce significativamente la producción de leche. Si bien el estrés puede influir, lo realmente decisivo es el apoyo institucional y social, la planificación y los espacios adecuados para la lactancia.
Un entorno favorable reduce el impacto negativo.
4. “Introducir el biberón interfiere irremediablemente con la lactancia”
Se teme que una vez que el bebé prueba el biberón, rechazará el pecho. La evidencia indica que introducir biberón tras establecer la lactancia (unas semanas) no implica el fin de la misma.
Es una estrategia válida cuando la madre no puede amamantar en ciertas horas.
5. “Las madres no pueden tomar medicamentos mientras amamantan”
Muchas madres dejan la lactancia por temor al uso de medicación. En realidad, sólo un por ciento muy bajo tiene contraindicaciones reales.
Existen medicamentos compatibles que permiten continuar sin riesgo para el bebé.
Estrategias y apoyo
La lactancia enfrenta retos, por lo que el apoyo institucional, social y familiar debe estar presente.
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- Las leyes laborales en varios países (como en México y Argentina) reconocen el derecho de las madres trabajadoras a descansos remunerados y salas de lactancia dentro del centro laboral, sin penalización salarial ni extensión de jornada.
- Las recomendaciones de organismos como UNICEF, OMS y asociaciones pediátricas internacionales coinciden en la necesidad de apoyo institucional y familiar, ya que el entorno es clave para que la lactancia persista tras el regreso al trabajo.
En definitiva, estos mitos persistentes generan ansiedad y presionan innecesariamente a las madres que desean lactar mientras trabajan. La evidencia es clara: sí es posible amamantar y trabajar, siempre que exista planificación, apoyo laboral y acceso a espacios adecuados.
Desmitificar estas ideas permite que la experiencia de lactancia sea más positiva, empática y sostenible. La clave está en el empoderamiento con información veraz y el respaldo institucional y social.