Violencia en confinamiento: la otra pandemia que enfrentaron las mujeres en México
Durante la emergencia sanitaria por COVID-19, las mujeres mexicanas enfrentaron una doble crisis: la amenaza del virus y el incremento de la violencia en sus hogares.
Las medidas de confinamiento implementadas para contener la propagación del COVID-19 expusieron a muchas mujeres a convivir constantemente con sus agresores, limitando sus posibilidades de buscar ayuda o escapar de situaciones de violencia.
Esta situación evidenció la falta de preparación y respuesta adecuada por parte de las autoridades para proteger a las víctimas.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en marzo de 2020 se registraron 11 asesinatos de mujeres al día en México. Además, las llamadas de emergencia al 911 relacionadas con violencia contra las mujeres aumentaron significativamente durante el confinamiento.
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La Red Nacional de Refugios informó que, entre marzo y mayo de 2020, atendieron a 12,710 mujeres, niñas y niños que solicitaron ayuda debido a situaciones de violencia. Sin embargo, estos refugios operaron entre el 80% y 110% de su capacidad, enfrentando desafíos para brindar atención adecuada a todas las víctimas.
Organizaciones como ONU Mujeres y El Colegio de México han señalado que la pandemia agravó la situación de violencia por razón de género en el país, destacando la necesidad de implementar políticas públicas con perspectiva de género que aborden esta problemática de manera integral.
La falta de recursos y la ausencia de estrategias efectivas durante la crisis sanitaria dejaron en evidencia las deficiencias del Estado mexicano para proteger a las mujeres en situaciones de violencia, resaltando la urgencia de fortalecer las instituciones y programas destinados a garantizar su seguridad y bienestar.
