Preeclampsia: riesgo silencioso del embarazo
En el marco del Día Mundial de la Preeclampsia, conmemorado cada 22 de mayo, especialistas y organizaciones de salud hacen un llamado urgente a la concientización, detección temprana y prevención de esta enfermedad, una de las principales causas de mortalidad materna y perinatal en el mundo.
La preeclampsia es un trastorno hipertensivo del embarazo que afecta aproximadamente al 5 al 8% de las mujeres embarazadas. Se caracteriza por una presión arterial elevada y la presencia de proteína en la orina (proteinuria), generalmente después de la semana 20 de gestación.
En casos graves, puede evolucionar hacia eclampsia, una condición potencialmente mortal que incluye convulsiones, fallo multiorgánico e incluso la muerte de la madre o del bebé.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la preeclampsia representa hasta el 18% de las muertes maternas en países en desarrollo.
SIGUE LEYENDO: Sangrar entre rejas: la otra condena de las mujeres en prisión
En México, cifras de la Secretaría de Salud estiman que uno de cada diez embarazos presenta algún tipo de complicación hipertensiva, y dentro de ellas, la preeclampsia es una de las más graves.
Síntomas a los que se debe prestar atención
La preeclampsia puede avanzar sin síntomas evidentes, por lo que es crucial realizar controles prenatales regulares. No obstante, algunos signos de alerta incluyen:
- Presión arterial alta (por encima de 140/90 mmHg)
- Inflamación repentina en manos, cara o pies
- Dolor de cabeza persistente
- Alteraciones en la visión (visión borrosa o destellos)
- Dolor en la parte superior del abdomen
- Náuseas o vómito
Es importante destacar que la preeclampsia no se cura hasta que el embarazo termina, por lo que su manejo médico adecuado es esencial para prolongar el embarazo de forma segura y proteger la salud de la madre y del bebé.
¿Quiénes tienen mayor riesgo?
Las mujeres con embarazo múltiple, diabetes, hipertensión crónica, enfermedad renal previa o antecedentes de preeclampsia tienen un riesgo mayor.
La condición también es más frecuente en primeros embarazos y en mujeres menores de 20 o mayores de 40 años.
¿Qué puede hacerse?
La única “cura” definitiva para la preeclampsia es el parto, aunque el momento exacto de la intervención depende del avance del embarazo y la gravedad del cuadro.
TE PUEDE INTERESAR: Refuerzan estrategias para prevenir el embarazo en adolescentes en Hidalgo
En algunos casos, puede controlarse con reposo, medicamentos antihipertensivos y monitoreo constante.
Cuando se detecta a tiempo, muchas mujeres pueden llevar su embarazo a término con el tratamiento adecuado. Sin embargo, si se deja avanzar, puede derivar en eclampsia, una fase más grave con convulsiones, daño orgánico severo e incluso muerte materna o fetal.
Día Mundial: conciencia y prevención
El Día Mundial de la Preeclampsia, impulsado por organizaciones como la Preeclampsia Foundation, busca educar a la población, visibilizar los síntomas y promover la investigación para reducir los índices de morbilidad y mortalidad relacionados con esta enfermedad.
Conocer los signos, acudir puntualmente a las consultas médicas y exigir una atención obstétrica de calidad son pasos clave para prevenir desenlaces fatales.
En palabras de la OMS, “la muerte de una madre por causas prevenibles como la preeclampsia es una tragedia que no debería ocurrir”.