Exigen justicia tras detención de exentrenador acusado de abuso sexual en Monterrey
En Monterrey, Nuevo León, bajo la consigna “Las niñas no se tocan”, familiares de las gimnastas afectadas por Damazo “N”, exentrenador del Instituto de la Cultura Física y Deporte (INDE), se manifestaron este viernes frente al Palacio de Justicia para exigir justicia ante los casos de abuso sexual en los que se le acusa.
Desde poco antes de las 08:30 horas, el grupo de manifestantes, en su mayoría familiares de las víctimas, se plantó con cartulinas en mano con mensajes como: “Yo sí te creo”, “Ni una más” y “Encubrir es agredir”, denunciando públicamente el daño que las jóvenes han sufrido y la impunidad que permitió que el agresor permaneciera libre durante años.
Rosy Sandoval, tía de una de las afectadas, relató que la familia ha vivido un proceso doloroso:
“Yo me lo topaba comprando cerveza, hay días que todavía no duermen, hay jóvenes en tratamiento… él estaba feliz y en la pachanga. Qué bueno que lo aprendieron. El INDE debe analizar a quién contrata. Un niño no merece ser atacado por nadie”.
La manifestación se realizó mientras la Fiscalía General de Justicia confirmaba la detención de Damazo “N” por el delito equiparable a violación, acusado de agredir sexualmente a al menos 16 gimnastas, en hechos ocurridos entre 2014 y 2022.
NOTA RELACIONADA: Entrenador de gimnasia suma 8 denuncias de abuso sexual
Este viernes se tenía programada una audiencia presencial en la sala 7 del Palacio de Justicia, sin embargo, fue diferida luego de que la defensa del acusado alegara falta de tiempo para revisar la carpeta de investigación. A pesar de ello, el abogado Alejandro Romano, representante de una de las víctimas, indicó que el detenido podría no presentarse al recinto debido a su reciente captura.
Por su parte, dos de las jóvenes afectadas, Valeria e Itatí, expresaron la mezcla de emociones tras la noticia:
“Estoy muy feliz de que por fin se esté haciendo justicia… ya somos 16 niñas”, dijo Valeria.
“Me da coraje que hayan tenido que salir tantas afectadas para que lo pudieran detener”, agregó Itatí.
El caso ha generado indignación pública, no solo por el número de víctimas, sino por la percepción de omisión institucional y encubrimiento. Las familias ahora exigen que el proceso se lleve con transparencia y celeridad, para romper el silencio, garantizar justicia y proteger a futuras generaciones.
“El abuso no se entrena, se sanciona”, es otra de las frases que resonó en la explanada del Palacio de Justicia.