“La memoria no se borra”: Colectiva exige a Clara Brugada frenar retiro de antimonumentos previo al Mundial 2026

Ellas Dicen

La colectiva Glorieta de las Mujeres que Luchan exigió a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, revocar la orden de retirar antimonumentos ubicados en distintos puntos de la capital, luego de que, en una reunión oficial, estos espacios fueron calificados como “puntos rojos o sitios de tensión que hay que desactivar” rumbo a la Copa Mundial de Fútbol 2026.

A través de redes sociales, la colectiva advirtió:

“Le pedimos que no ceda ante las presiones de un capitalismo voraz y dé marcha atrás a esa orden. Lo que ahí se dijo es muy grave. Querer borrar la memoria es característico de la ultraderecha, porque la defensa de la memoria es un compromiso con la Verdad”.

Entre los sitios de memoria señalados como “puntos rojos” por el Gobierno capitalino se encuentran:

  • La Glorieta de las Mujeres que Luchan,
  • El memorial de Mauricio Aguilar Leroux en el Zócalo, desaparecido en Veracruz,
  • El memorial junto a la Glorieta de lxs Desaparecidxs,
  • Y el memorial de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

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Este último fue vandalizado por segunda ocasión el pasado 30 de marzo y nuevamente destruido esta semana, incluyendo la eliminación de fotografías, códigos QR e información que integraban la estructura instalada junto al Antimonumento 43+ en Avenida Reforma.

La colectiva, que ha mantenido una presencia constante en la defensa de la memoria de víctimas de violencia y desaparición, advirtió que estos espacios son símbolos de resistencia social y no pueden ser eliminados para dar una imagen “limpia” de la ciudad de cara al evento deportivo internacional.

El señalamiento ha generado una fuerte reacción en redes sociales y entre colectivos de derechos humanos, quienes acusan una estrategia de borrado simbólico de la memoria colectiva y exigieron al gobierno que garantice la protección de los espacios construidos por las víctimas y sus familias.

En un contexto de impunidad, violencia y desapariciones forzadas, los memoriales no son “tensión”, sino testimonios vivos de lo que aún no ha sido resuelto.

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